SOBRE LA CORDILLERA
El cóndor y su mujer
(¿La cóndora en este caso?)
se quieren dar un abrazo
donde no los puedan ver.
— ¡Cómo quisiera tener
brazos, no alas!
— le dijo
el emplumado acertijo
del cielo— .
— Y, sin alas grandes
— preguntó ella—. ¿En los Andes
de qué viviría tu hijo?
Cóndor del Zoológico Bararida de Barquisimeto
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